martes, 20 de julio de 2010

Kurt Cobain, un ejemplo de rockstar real

Kurt Coabin era el compositor, guitarrista y vocalista de Nirvana. Nació el 20 de Febrero de 1967 en Aberdeen, Estados Unidos y murió el día 5 de Abril de 1994 a la edad de 27 años en Seattle, Estados Unidos.

De niño empezó a sentir pasión por la música y desde pequeño cantaba canciones de The Beatles para su familia y simulaba pequeños conciertos.

Su vida cambió a los 7 años, producto del divorcio de sus padres, del que le costo asumir que no fue culpa suya. Aquello produjo un gran cambio en su vida, que como bien hacía Kurt referencia a ello, comenzo a odiar al mundo entonces.

De los 10 a los 14 años estubo tocando la batería en una banda en el colegio sin apenas saber leer música. Cuando descubrió sus aptitudes rítmicas, vendió algunas armas de sus padres y se compró su primera guitarra electrica. Dedicaba 5 horas diarias y aprendió todo lo necesario en una semana de clases. Comenzó enseguida a componer su propia música, porque sostenía que estudiar demasiado la música de otros puede suponer un obstáculo para el desarrollo del estilo personal de uno mismo.

Cobain sentó las bases de Nirvana con Krist Novoselic. Despues de rotar varios bateristas, entre los que se contaba Chad Channing, llegaron al éxito con Dave Grohl.

Kurt contrajo matrimonio con Courtney Love el 24 de Febrero de 1992. Tuvieron una hija llamada Frances Bean Cobain.

En sus últimas semanas, Kurt lo pasó bastante mal debido a su adicción a las drogas. Pasó ese tiempo en un centro de rehabilitación del que escapó poco antes de su muerte y regresó a Seattle. Allí supuestamente se suicidó de un disparo en la cabeza el día Jueves 5 de Abril de 1994 alrededor de las 11:30.

Digo supuesto suicidio por una serie de razones. Courtney Love tubo un comportamiento muy sospechoso durante las últimas semanas de vida de Kurt.

El 18 de Marzo llamó a la policía informando de que Cobain se quería suicidar y estaba encerrado en un cuarto con un arma. La policía fue y confiscó una botella de píldoras y varias armas. Cobain insitió en que no quería suicidarse, sino que se había encerrado para esconderse de su mujer. Cuando le preguntaron a ella, admitió que Kurt nunca había mencionado que quería suicidarse y que ella no lo había visto con un arma.

A eso debemos añadirle la reunión que organizó para hablar de la adicción de Kurt el 25 de marzo de la que Cobain salió aceptando entrar en una clínica de rehabilitación, de la que se fugó la noche del 1 de abril, tras recibir una visita de su hija Frances, la contratación por parte de Love de un investigador privado llamado Tom Grant, el 3 de abril, para encontrar a Kurt, el rellenar un parte de desaparición a nombre de la madre de Kurt sin su permiso. Y por supuesto, como guinda final al pastel, que Kurt escribiera dos cartas de suicidio y Courtney quemara una de ellas antes de que saliera a la luz.





Eso que habeis escuchado es la carta de suicidio que Courtney leyó a sus fans, la que no quemó y circula completa por internet, sin los cortes de Courtney diciendo que lo que ha escrito no es "jodido asunto nuestro". Pondré la carta en español completa cuando analice la situación.

Courtney lee la carta que su marido dejó a sus fans. Tiene razón, esa carta era de los fans, era de aquellos que amamos a Kurt y apreciamos lo que es.

Todo lo que según Love no es de nuestra incunvencia, sobre Frances y ella, en realidad es la explicación que nos da de por qué se va, que lo hace por su esposa, su hija y sus fans, por sus vidas, para mejorarlas y no mentir a sus fans de esa forma tan injusta y dolorosa para todos.

La voz de Courtney, como habla, odia a los fans, los culpa de la muerte Kurt, se siente una víctima de todo eso, odia a Kurt por haberla abandonado, pero a la vez le duele demasiado sentir su perdida, su adios. Se siente culpable porque no supo hacer nada por Kurt, porque Kurt se fue por hacer mejor su vida, una vida que ella quería compartir con él. Del amor al odio hay un paso que es el dolor, Courtney sufrió mucho, y ya lo decía, que se sentía igual de mal que el resto, que lo echaba de menos, que sufría y cada mañana al despertar junto a la madre de él, pensaba que había vuelto.

Es muy triste, pero en cierto modo, Kurt dejó una gran lección al mundo.

Cuando miro los ojos de Kurt, esos ojos con sus grandes pestañas, llenos de tristeza y melancolía, es increible el mensaje que puede transmitir una simple mirada.

Kurt pasó por muchos malos momentos, enfermedades crónicas, su adicción a las drogas, su desastrosa infancia en una familia disfuncional, de padres divorciados.

Pensando, he visto algo, y es que un rockstar, no es lo que todos creen, no llevan una vida tan sencilla. Que sí, que eso todos lo sabemos, que canciones de letra tan profundo y que calan tan hondo, tan reales, no pueden componerlas una persona feliz, pero seguimos siendo ajenos a que es una persona, a que escribe esa música porque desea algo de nosotros. Que sufren cada vez que componen, cada vez que escuchan y crean su música, cada vez que nos miran a la cara, No nos percatamos de que detrás de esa música, de esa fuerza y esa energía solo hay unos ojos tristes que no desean más que la compresión de aquellos a quienes estiman y aman por encima de todo.

Debemos entender que no es un sueño facil, que ser un rockstar conlleva mover la ilusión y el corazón de muchos, hacer que miren las cosas, que crean en sí mismos y abran los ojos. No es facil pasar esa vida, no es facil caer en ese agujero, todos lo pasan mal, todo eso es fruto de sus decisiones. Pero da igual, porque es un sueño, porque sin gente como ellos, no tendríamos ejemplo en la vida, y no importa que fueran adictos a las drogas, no importa el desastre de vida, importa la persona, sus cualidades humanas y comprender qué quieren enseñarnos.








Carta de suicidio completa en español

Para Boddah:

Hablando como el estúpido con gran experiencia que preferiria ser un charlatán infantil castrado. Esta nota debería de ser muy fácil de entender.

Todo lo que me enseñaron en los 101 cursos de punk-rock que he ido siguiendo a lo largo de estos años, desde mi primer contacto con la, digamos, ética de la independencia y la vinculación con mi entorno ha resultado cierto. Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiendola, ni siquiera haciendo Rock'n'Roll. Me siento increiblemente culpable.

Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del publico, a mi no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchisimo. De echo no os puedo engañar, a ninguno de vosotros. Simplemente no seria justo ni para vosotros ni para mí. Simular que me lo estoy pasando el 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar. A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme Señor, pero no es suficiente). Soy consciente de que yo, nosotros, hemos gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcistas que sólo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño.

En estas tres últimas giras he apreciado mucho más a toda la gente que he conocido personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la fustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mio! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé!

Tengo una mujer divina, llena de ambición y compresión, y una hija que me recuerda mucho a como había sido yo. Llena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y autodestructiva como en lo que me he convertido yo.

Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general... Sólo porque a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Sólo porque amo y me compadezco demasiado de la gente.
Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por vuestras cartas y vuestro interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión. Y recordad que es mejor quemarse que apagarse lentamente.

Paz, amor y empatía.

Kurt Cobain

Frances y Courtney, estaré en vuestro altar.

Por favor Courtney, sigue adelante, por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí.

Te quiero. ¡Te quiero!

Tambien he de añadir una última cosa, y es que circulan rumores sobre que las últimas frases de la carta no fueron escritas por Kurt, si no añadidas posteriormente por alguien.

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