sábado, 25 de diciembre de 2010

Last words for you

No es que vaya a abandonar el blog. La línea entre vosotros y yo seguirá abierta durante mucho tiempo más, como ya he señalado en varias ocasiones, a pesar de las pocas actualizaciones que hay de un tiempo a esta parte.

Sencillamente quiero contar por qué escribo. He descubierto, principalmente al escribir aquí, que a pesar de que quiero enseñaros a mis lectores mis ideas, o en mi blog Alma de Escritor, escribo más para mí.

No tengo muchos lectores, lo sé, y diréis los pocos que os detengais a leer esto, el que no se consuela es porque no quiere. Pero no es por eso.

Cuando cuento lo que pienso y doy mi opinion, aclara las ideas exponerlas ordenadamente en alguna parte donde puedas volver a ellas y releerlas. Siempre es muy útil y como bien ponía sabiamente Sir Arthur Conan Doyle en boca de Sherlock Holmes:"No hay nada que aclare mejor las ideas que exponerselas a otra persona." Aunque no te respondan, el hecho de expresarlas, de ordenarlas para ello, para hacerlas comprensibles al interlocutor, las aclara en la propia mente, las organiza y estructura, ayudando a resolver las pequeñas dudas y lagunas que nos queden a nosotros mismos, ayudándonos a mantnernos más fuertes en nuestras ideas, porque las tenemos mejor organizadas y ya no es tan sencillo que alguien haga tambalearse los pilares sobre los que se sostiene nuestra opinion.

Con respecto a escribir, tampoco es por mostrar a los demás lo que hago. No muchos tienen acceso a mis folios, y los pocos que lo tienen, a ver si entienden algo de lo que escribo.
Para escribir, por general, escribo cosas que me gustaría leer a mi. Me esmero en escribir bien, y a muchas veces comparto lo que hago, incluso escribo algunas cositas cortas para algunos y se las regalo, pero principalmente es satisfacción personal

Escribir, además es una tarea tediosa, ya que no se trata solo de un argumento. Hay que cuidar las descripciones, los diálogos, el correcto desarrollo de la línea temporal, con sus correspondientes saltos al pasado si se desean incluir, la narración, en general muchos conceptos.

También hay que tener en cuenta los personajes. No son un simple elemento más como la mesa, o el vaso que aparecen en la descripción de una de las habitaciones. Son los que llevan el argumento. Es importante crear los personajes con detinimiento.

A mi personalemnte me gusta crear personajes complejos, con antagonistas exactamente contrarios. También me gustan los personajes redondos, es decir, lo que sufren una evolución a lo largo de la historia, creo que le aportan buenos giros a la historia.

A veces es como si ellos mismos tocaran a la puerta de la inspiración en tu mente y te contaran su historia, te dijeran su nombre y te hablaran de como son. Pero como bien decía Christopher Paolini,y estoy de acuerdo con él: Yo tengo soy todos los personajes, tanto los buenos como los malos.

Considero que es importante conocer a todos los personajes a fondo y entenderlos por completo. Es obvio, ya que son tu propia creación, pero muchas veces nos limitamos a describirlos, sin comprender todo lo que pueden llegar a ser y a otros les aprotamos una gran parte de nosotros mismos, siendo el único personaje con el nos identificamos y el que más desarrollamos, dejando cojo el argumento por el lado que sostiente los otros personajes.

No saco ninguna conclusión, simplemente quería experimentar lo de exponerle el caso a alguien, y funciona. Así que hasta aquí, por esto escribo escribo, y así me gusta escribir.

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